Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que
Vallejo Barragán tiene a tres de sus hijos en nómina; el tesorero del
sindicato a dos, y el secretario de Conflictos a otros dos, todos con un
sueldo que va de los 15 a los 30 mil pesos mensuales.
Pero esta costumbre de incluir a familiares en la nómina del IMSS y
convertirlos en “comisionados” no es nueva, corresponde a las mismas
prácticas del antecesor de Vallejo, Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien
mantuvo por años en la nómina a una docena de familiares directos.
Altos sueldos y prestaciones
El actual secretario general del SNTSS, Manuel Vallejo Barragán, tiene a
tres de sus hijos en la nómina de la institución, “comisionados” a
labores sindicales, es decir, no necesitan cubrir una jornada laboral
para ganarse un sueldo y acumular antigüedad.
Ellos son Manuel, Clara y Margarita Vallejo Cisneros, con sueldos
mensuales de 16 mil 313 pesos para el primero, y de 15 mil 801 pesos
para cada una de las mujeres.
Entre otras prestaciones, los hijos del sindicalista reciben primas
vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año equivalente a
tres meses de sueldo, 16 días hábiles de vacaciones, fondo de ahorro,
ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y
pago de guardería. Además, generan antigüedad, lo que los llevará a
tener jubilación vitalicia.
El ingreso más reciente es el de Margarita, de 19 años, que dio alta
hace poco más de nueve meses —16 de diciembre de 2013—, y que en este
lapso ya fue nombrada “Jefe de Oficina A” en los edificios centrales, y
comisionada sindical. Su matrícula de empleada es la 98386419.
Esto a pesar de que la joven no reúne el perfil necesario para el puesto
gremial, porque no fue elegida por sus compañeros, sino por designación
directa, acusa José Arturo Calva Pérez, fundador de la Coordinadora
Nacional en Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores Activos y
Jubilados de la Seguridad Social.
Otra hija comisionada del líder sindical es Clara, de 31 años, tiene
cinco años y nueve meses de antigüedad —alta el 19 de diciembre de
2008—, con matrícula de empleada 99183207. Es jefa de oficina en el
estado de Morelos, de donde es originario su padre.
Manuel, hijo del líder, tiene alta como abogado y también está
comisionado en Morelos. Su puesto es “Abogado 80”, tiene 28 años y entró
al IMSS en febrero de 2011.
Manuel Vallejo Barragán |
Según consta en documentos en poder de EL UNIVERSAL,
este modelo de protección familiar también lo aplican otros dirigentes
del sindicato, como el biólogo Eduardo Barrera Romero, secretario
Tesorero del gremio. Él tiene a dos hijos en la nómina del IMSS como
comisionados: Eduardo y Daniel Barrera Arambarri.
Daniel, además de ser comisionado del IMSS, ostenta un cargo de
digitalizador y supervisor de control de calidad de archivos sonoros en
la Fonoteca Nacional, que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta); es decir, tiene dos salarios de puestos
públicos.
Consultado por este diario, el joven aceptó trabajar en el IMSS y ser
comisionado del SNTSS. “Yo sí me desempeño en ese lugar”, expresó,
aunque no pudo explicar cuáles son sus funciones como comisionado.
Calva Pérez aseguró que es una práctica común de los funcionarios
sindicales ingresar a sus familiares y comisionarlos, aunque éstos no
realicen ninguna actividad en el SNTSS.
“Ingresar a familiares y comisionarlos al sindicato es abuso de poder en
perjuicio de la institución y del erario, ya que no tienen ninguna
actividad a cargo en el sindicato y el sueldo que perciben es por una
actividad laboral de acuerdo a las características del puesto”, acusa.
Daniel y su hermano están en la categoría “N60 Coordinador Técnico A”,
con un ingreso mensual de 32 mil 16 pesos cada uno. Entre sus
prestaciones está la ayuda para el pago de renta de casa, estímulos por
asistencia y puntualidad, apoyo para despensa, primas vacacional y de
antigüedad, gratificación de fin de año, ayuda para actividades
culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y fondo de ahorro.
Otro de los líderes de la cúpula sindical del SNTSS es el químico Adolfo
Pineda Díaz, quien se desempeña como secretario de Conflictos. Tiene a
dos hijos, Juan Adolfo y Juan Jesús Pineda Villanueva, dentro de la
nómina del IMSS y con cargos de comisionados sindicales. Ambos perciben
un sueldo de 15 mil 801 pesos.
Este diario solicitó entrevista con el líder del sindicato Manuel
Vallejo, pero hasta el cierre de esta edición no fue concedida.
El aprendiz y el maestro
De acuerdo con documentos recabados por Calva Pérez, hasta 12 familiares
directos de Valdemar Gutiérrez —antecesor y maestro de Manuel Vallejo—
pasaron de ostentar sueldos de 3 mil pesos mensuales a salarios de más
de 30 mil pesos, sin haber hecho exámenes pertinentes ni tener el perfil
requerido para sus cargos.
Por ejemplo, una hermana de Valdemar, Silvia Gutiérrez Fragoso, ocupa
una plaza como Coordinadora de Programas categoría N57, por la que
percibe un sueldo de 27 mil 846 pesos; antes era enfermera y recibía 7
mil 612 pesos.
En nómina también están otros siete hermanos: Óscar, Sergio, Rosa María,
Verónica, Jaime, César y Arturo Gutiérrez Fragoso, así como siete
cuñados, todos de apellidos Botello Amante.
Valdemar también aseguró a dos hijos, uno de ellos era Ariel Gutiérrez
Botello, fallecido en 2009. Por su muerte se generó una pensión que
cobra su mamá —de 20 mil 800 pesos— con el cargo de médico familiar.
Pero, según documentos de la Coordinadora, en vida el joven era
estudiante, no médico titulado, y tenía una plaza de auxiliar de
oficina, de 2 mil 641 pesos. Además, según su acta de defunción, no era
soltero. “Entonces es un doble fraude: porque está el reconocimiento de
que no era doctor y que existe una beneficiaria, la esposa, a la cual se
le está violando el derecho de recibir una pensión”, considera Calva
Pérez.
El otro hijo del dirigente declarado médicamente incapacitado es
Valdemar Gutiérrez Botello, que está en la nómina con la categoría más
alta —N63— y gana cerca de 35 mil pesos al mes, cuando antes percibía 5
mil 283 pesos.
Los dos ‘camaleones’
Manuel Vallejo Barragán fue secretario particular y secretario del
Trabajo durante la gestión de Valdemar Gutiérrez —2006 a 2012—, fue un
incondicional que siempre le dio su apoyo, sobre todo cuando el líder
sindical amplió el periodo de su dirigencia de cuatro a seis años y
cambió los estatutos para poder reelegirse, prologando su liderato hasta
2018.
También apoyó a su líder en 2009, cuando éste decidió dejar su
militancia en el PRI para irse al PAN y obtener una diputación. En marzo
de 2012 lo volvió a hacer, cuando Valdemar le dio su respaldo a la
entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.
Pero en la segunda mitad de 2012, cuando el PRI recuperó la Presidencia y
Valdemar quedó médicamente incapacitado tras una serie de infartos,
Vallejo tomó el control del sindicato por herencia de su ex jefe y
asumió el cargo de secretario general el 14 de octubre de 2012.
Al tomar el poder, Vallejo Barragán siguió los pasos de Valdemar y
empezó a realinear sus intereses. A mediados de 2013, el doctor se
afilió al tricolor y expresó: “Mi afiliación al PRI es un acto de
absoluta convicción. Creo en el liderazgo de este gran partido, comparto
sus principios de justicia social y su defensa inquebrantable de los
derechos laborales de la base trabajadora”.
La nueva cara priísta del líder sindical vino acompañada de una
estrategia de represión, denunciaron trabajadores disidentes del IMSS.
En mayo pasado mostraron documentos donde el secretario del Exterior del
SNTSS, Luis Alonso Barragán, pedía a los secretarios de las secciones
sindicales que indagaran las preferencias partidarias de los
trabajadores.
Ismael Bautista, líder de la organización disidente Movimiento Nacional
de Trabajadores del IMSS, acusó que así como ahora Vallejo ofrece el
sindicato al PRI, en el sexenio pasado Valdemar ofertó al PAN de Felipe
Calderón el voto de los sindicalizados, a cambio de que lo apoyaran en
la reelección de su dirigencia.
Gastos sin comprobar
Las finanzas del IMSS agonizan. Eso lo sabe la dirigencia sindical que,
pese a las explicaciones del instituto, no repara en solicitar diversos
incrementos que, en gran parte, van a parar a sus cuentas sin necesidad
de transparentarlos.
Una lectura de los pliegos petitorios del periodo 2004-2013, obtenidos
con base en la ley de transparencia, muestran cómo el IMSS ha autorizado
casi todo lo que el SNTSS le ha solicitado, aun en contra de sus
finanzas.
Un ejemplo es que mientras en 2010 le transfirieron 10 millones de pesos
para reconocimiento al personal, el año pasado la bolsa alcanzó los 16
millones de pesos y los apoyos para acción deportiva pasaron de 14 a 21
millones.
A pesar de que estos recursos provienen del erario público, el sindicato
no tiene la obligación de entregar comprobantes o facturas de los
gastos, sólo está obligado a emitir una constancia de recibo, según
respondió la Unidad de Enlace del IMSS a una petición de información
realizada por este diario en junio pasado.
“De acuerdo al procedimiento para el trámite de pago de prestaciones de
carácter económico al SNTSS, para recibir los importes que se señalan en
las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, el Comité Ejecutivo
Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social emite
un ‘recibo de pago’ en hoja membretada firmado por el secretario general
y el tesorero [del sindicato]”, contestó el IMSS.
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social
(SNTSS), Manuel Vallejo Barragán, y dos de sus secretarios gremiales
mantienen en nómina y como comisionados a siete de sus hijos, que en
conjunto representan para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un egreso de más de un millón 700 mil pesos al año.
Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que
Vallejo Barragán tiene a tres de sus hijos en nómina; el tesorero del
sindicato a dos, y el secretario de Conflictos a otros dos, todos con un
sueldo que va de los 15 a los 30 mil pesos mensuales.
Pero esta costumbre de incluir a familiares en la nómina del IMSS y
convertirlos en “comisionados” no es nueva, corresponde a las mismas
prácticas del antecesor de Vallejo, Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien
mantuvo por años en la nómina a una docena de familiares directos.
Altos sueldos y prestaciones
El actual secretario general del SNTSS, Manuel Vallejo Barragán, tiene a
tres de sus hijos en la nómina de la institución, “comisionados” a
labores sindicales, es decir, no necesitan cubrir una jornada laboral
para ganarse un sueldo y acumular antigüedad.
Ellos son Manuel, Clara y Margarita Vallejo Cisneros, con sueldos
mensuales de 16 mil 313 pesos para el primero, y de 15 mil 801 pesos
para cada una de las mujeres.
Entre otras prestaciones, los hijos del sindicalista reciben primas
vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año equivalente a
tres meses de sueldo, 16 días hábiles de vacaciones, fondo de ahorro,
ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y
pago de guardería. Además, generan antigüedad, lo que los llevará a
tener jubilación vitalicia.
El ingreso más reciente es el de Margarita, de 19 años, que dio alta
hace poco más de nueve meses —16 de diciembre de 2013—, y que en este
lapso ya fue nombrada “Jefe de Oficina A” en los edificios centrales, y
comisionada sindical. Su matrícula de empleada es la 98386419.
Esto a pesar de que la joven no reúne el perfil necesario para el puesto
gremial, porque no fue elegida por sus compañeros, sino por designación
directa, acusa José Arturo Calva Pérez, fundador de la Coordinadora
Nacional en Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores Activos y
Jubilados de la Seguridad Social.
Otra hija comisionada del líder sindical es Clara, de 31 años, tiene
cinco años y nueve meses de antigüedad —alta el 19 de diciembre de
2008—, con matrícula de empleada 99183207. Es jefa de oficina en el
estado de Morelos, de donde es originario su padre.
Manuel, hijo del líder, tiene alta como abogado y también está
comisionado en Morelos. Su puesto es “Abogado 80”, tiene 28 años y entró
al IMSS en febrero de 2011.
Según consta en documentos en poder de EL UNIVERSAL,
este modelo de protección familiar también lo aplican otros dirigentes
del sindicato, como el biólogo Eduardo Barrera Romero, secretario
Tesorero del gremio. Él tiene a dos hijos en la nómina del IMSS como
comisionados: Eduardo y Daniel Barrera Arambarri.
Daniel, además de ser comisionado del IMSS, ostenta un cargo de
digitalizador y supervisor de control de calidad de archivos sonoros en
la Fonoteca Nacional, que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta); es decir, tiene dos salarios de puestos
públicos.
Consultado por este diario, el joven aceptó trabajar en el IMSS y ser
comisionado del SNTSS. “Yo sí me desempeño en ese lugar”, expresó,
aunque no pudo explicar cuáles son sus funciones como comisionado.
Calva Pérez aseguró que es una práctica común de los funcionarios
sindicales ingresar a sus familiares y comisionarlos, aunque éstos no
realicen ninguna actividad en el SNTSS.
“Ingresar a familiares y comisionarlos al sindicato es abuso de poder en
perjuicio de la institución y del erario, ya que no tienen ninguna
actividad a cargo en el sindicato y el sueldo que perciben es por una
actividad laboral de acuerdo a las características del puesto”, acusa.
Daniel y su hermano están en la categoría “N60 Coordinador Técnico A”,
con un ingreso mensual de 32 mil 16 pesos cada uno. Entre sus
prestaciones está la ayuda para el pago de renta de casa, estímulos por
asistencia y puntualidad, apoyo para despensa, primas vacacional y de
antigüedad, gratificación de fin de año, ayuda para actividades
culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y fondo de ahorro.
Otro de los líderes de la cúpula sindical del SNTSS es el químico Adolfo
Pineda Díaz, quien se desempeña como secretario de Conflictos. Tiene a
dos hijos, Juan Adolfo y Juan Jesús Pineda Villanueva, dentro de la
nómina del IMSS y con cargos de comisionados sindicales. Ambos perciben
un sueldo de 15 mil 801 pesos.
Este diario solicitó entrevista con el líder del sindicato Manuel
Vallejo, pero hasta el cierre de esta edición no fue concedida.
El aprendiz y el maestro
De acuerdo con documentos recabados por Calva Pérez, hasta 12 familiares
directos de Valdemar Gutiérrez —antecesor y maestro de Manuel Vallejo—
pasaron de ostentar sueldos de 3 mil pesos mensuales a salarios de más
de 30 mil pesos, sin haber hecho exámenes pertinentes ni tener el perfil
requerido para sus cargos.
Por ejemplo, una hermana de Valdemar, Silvia Gutiérrez Fragoso, ocupa
una plaza como Coordinadora de Programas categoría N57, por la que
percibe un sueldo de 27 mil 846 pesos; antes era enfermera y recibía 7
mil 612 pesos.
En nómina también están otros siete hermanos: Óscar, Sergio, Rosa María,
Verónica, Jaime, César y Arturo Gutiérrez Fragoso, así como siete
cuñados, todos de apellidos Botello Amante.
Valdemar también aseguró a dos hijos, uno de ellos era Ariel Gutiérrez
Botello, fallecido en 2009. Por su muerte se generó una pensión que
cobra su mamá —de 20 mil 800 pesos— con el cargo de médico familiar.
Pero, según documentos de la Coordinadora, en vida el joven era
estudiante, no médico titulado, y tenía una plaza de auxiliar de
oficina, de 2 mil 641 pesos. Además, según su acta de defunción, no era
soltero. “Entonces es un doble fraude: porque está el reconocimiento de
que no era doctor y que existe una beneficiaria, la esposa, a la cual se
le está violando el derecho de recibir una pensión”, considera Calva
Pérez.
El otro hijo del dirigente declarado médicamente incapacitado es
Valdemar Gutiérrez Botello, que está en la nómina con la categoría más
alta —N63— y gana cerca de 35 mil pesos al mes, cuando antes percibía 5
mil 283 pesos.
Los dos ‘camaleones’
Manuel Vallejo Barragán fue secretario particular y secretario del
Trabajo durante la gestión de Valdemar Gutiérrez —2006 a 2012—, fue un
incondicional que siempre le dio su apoyo, sobre todo cuando el líder
sindical amplió el periodo de su dirigencia de cuatro a seis años y
cambió los estatutos para poder reelegirse, prologando su liderato hasta
2018.
También apoyó a su líder en 2009, cuando éste decidió dejar su
militancia en el PRI para irse al PAN y obtener una diputación. En marzo
de 2012 lo volvió a hacer, cuando Valdemar le dio su respaldo a la
entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.
Pero en la segunda mitad de 2012, cuando el PRI recuperó la Presidencia y
Valdemar quedó médicamente incapacitado tras una serie de infartos,
Vallejo tomó el control del sindicato por herencia de su ex jefe y
asumió el cargo de secretario general el 14 de octubre de 2012.
Al tomar el poder, Vallejo Barragán siguió los pasos de Valdemar y
empezó a realinear sus intereses. A mediados de 2013, el doctor se
afilió al tricolor y expresó: “Mi afiliación al PRI es un acto de
absoluta convicción. Creo en el liderazgo de este gran partido, comparto
sus principios de justicia social y su defensa inquebrantable de los
derechos laborales de la base trabajadora”.
La nueva cara priísta del líder sindical vino acompañada de una
estrategia de represión, denunciaron trabajadores disidentes del IMSS.
En mayo pasado mostraron documentos donde el secretario del Exterior del
SNTSS, Luis Alonso Barragán, pedía a los secretarios de las secciones
sindicales que indagaran las preferencias partidarias de los
trabajadores.
Ismael Bautista, líder de la organización disidente Movimiento Nacional
de Trabajadores del IMSS, acusó que así como ahora Vallejo ofrece el
sindicato al PRI, en el sexenio pasado Valdemar ofertó al PAN de Felipe
Calderón el voto de los sindicalizados, a cambio de que lo apoyaran en
la reelección de su dirigencia.
Gastos sin comprobar
Las finanzas del IMSS agonizan. Eso lo sabe la dirigencia sindical que,
pese a las explicaciones del instituto, no repara en solicitar diversos
incrementos que, en gran parte, van a parar a sus cuentas sin necesidad
de transparentarlos.
Una lectura de los pliegos petitorios del periodo 2004-2013, obtenidos
con base en la ley de transparencia, muestran cómo el IMSS ha autorizado
casi todo lo que el SNTSS le ha solicitado, aun en contra de sus
finanzas.
Un ejemplo es que mientras en 2010 le transfirieron 10 millones de pesos
para reconocimiento al personal, el año pasado la bolsa alcanzó los 16
millones de pesos y los apoyos para acción deportiva pasaron de 14 a 21
millones.
A pesar de que estos recursos provienen del erario público, el sindicato
no tiene la obligación de entregar comprobantes o facturas de los
gastos, sólo está obligado a emitir una constancia de recibo, según
respondió la Unidad de Enlace del IMSS a una petición de información
realizada por este diario en junio pasado.
“De acuerdo al procedimiento para el trámite de pago de prestaciones de
carácter económico al SNTSS, para recibir los importes que se señalan en
las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, el Comité Ejecutivo
Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social emite
un ‘recibo de pago’ en hoja membretada firmado por el secretario general
y el tesorero [del sindicato]”, contestó el IMSS.
EL UNIVERSAL.
Abogado denuncia a delegado del IMSS por retener pensiones de jubilados en Morelos
16 de octubre del 2014
Mexico Violento, Narcopolítica, corrupción y más de lo mismo
10
112
0
112
0
Por Arturo León Hidalgo
CUERNAVACA, Morelos.- El presidente del
Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas denunció al delegado
del Instituto Mexicano del Seguro Social de Morelos, (IMSS) Manuel Abe
Almada, por retener las pensiones a más de 10 mil jubilados del Estado.
Además Juárez Rivas se refirió al
delegado como “una persona prepotente, se cree el dueño del IMSS, y yo
he tratado de hablar con él y me cierra la puerta y está custodiado por
policías No recibe a nadie, no resuelve nada y los problemas se
agudizan”.
El abogado Juan Juárez explicó que la
mayoría de los afectados que no reciben sus pensiones son mayores de 65
años, y que son obligados a ir a los Tribunales Federales, para que
reclamen judicialmente sus derechos a sus pensiones. “De la Junta
Federal que está en Morelos, el 85 por ciento de las demandas son en
contra del Seguro Social”, señaló.
“Los trabajadores mueren y las viudas
tienen que seguir con la demanda, y entonces el procedimiento se alarga,
el reclamo es que el delegado cumpla con su obligación”. El jurista
lamentó que este hecho afecte a miles de familias de los jubilados
morelenses, “como no le dan sus pensiones tampoco les dan atención
médica, y se convierte en un gran problema. He recibido cuando menos 48
llamadas de personas que piden auxilio, porque el delegado Manuel Abe no
los quiere recibir, o algunos no pueden moverse de sus casas porque no
pueden caminar o no tienen dinero para trasladarse a reclamar sus
pensiones”.
El abogado -durante la entrevista-
recordó que desde hace tres años el delegado del Seguro Social de este
estado comenzó a retener las pensiones sin justificación alguna. “El
presidente de la Junta de Federal de Conciliación y Arbitraje le pidió
incluso que atienda adecuadamente a los solicitantes de pensiones para
que no saturen los Tribunales Laborales”, explicó el abogado, sin
embargo el delegado no respondió a la petición.
Por ultimo, el jurista Juan Juárez Rivas, dijo a Los Ángeles Press,
que “cuando el jubilado acude al Tribunal y gana, el Seguro Social se
va al amparo y después de un año el Seguro Social pierde el amparo, y
esto es sólo para prolongar la agonía de los jubilados y sus familias.
Se trata de una violación a los Derechos Humanos de ellos”.
Abogado denuncia a delegado del IMSS por retener pensiones de jubilados en Morelos
16 de octubre del 2014
10
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0
Por Arturo León Hidalgo
CUERNAVACA, Morelos.- El presidente del
Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas denunció al delegado
del Instituto Mexicano del Seguro Social de Morelos, (IMSS) Manuel Abe
Almada, por retener las pensiones a más de 10 mil jubilados del Estado.
Además Juárez Rivas se refirió al
delegado como “una persona prepotente, se cree el dueño del IMSS, y yo
he tratado de hablar con él y me cierra la puerta y está custodiado por
policías No recibe a nadie, no resuelve nada y los problemas se
agudizan”.
El abogado Juan Juárez explicó que la
mayoría de los afectados que no reciben sus pensiones son mayores de 65
años, y que son obligados a ir a los Tribunales Federales, para que
reclamen judicialmente sus derechos a sus pensiones. “De la Junta
Federal que está en Morelos, el 85 por ciento de las demandas son en
contra del Seguro Social”, señaló.
“Los trabajadores mueren y las viudas
tienen que seguir con la demanda, y entonces el procedimiento se alarga,
el reclamo es que el delegado cumpla con su obligación”. El jurista
lamentó que este hecho afecte a miles de familias de los jubilados
morelenses, “como no le dan sus pensiones tampoco les dan atención
médica, y se convierte en un gran problema. He recibido cuando menos 48
llamadas de personas que piden auxilio, porque el delegado Manuel Abe no
los quiere recibir, o algunos no pueden moverse de sus casas porque no
pueden caminar o no tienen dinero para trasladarse a reclamar sus
pensiones”.
El abogado -durante la entrevista-
recordó que desde hace tres años el delegado del Seguro Social de este
estado comenzó a retener las pensiones sin justificación alguna. “El
presidente de la Junta de Federal de Conciliación y Arbitraje le pidió
incluso que atienda adecuadamente a los solicitantes de pensiones para
que no saturen los Tribunales Laborales”, explicó el abogado, sin
embargo el delegado no respondió a la petición.
Por ultimo, el jurista Juan Juárez Rivas, dijo a Los Ángeles Press,
que “cuando el jubilado acude al Tribunal y gana, el Seguro Social se
va al amparo y después de un año el Seguro Social pierde el amparo, y
esto es sólo para prolongar la agonía de los jubilados y sus familias.
Se trata de una violación a los Derechos Humanos de ellos”.
Por Arturo León Hidalgo
CUERNAVACA, Morelos.- El presidente del
Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas denunció al delegado
del Instituto Mexicano del Seguro Social de Morelos, (IMSS) Manuel Abe
Almada, por retener las pensiones a más de 10 mil jubilados del Estado.
Además Juárez Rivas se refirió al
delegado como “una persona prepotente, se cree el dueño del IMSS, y yo
he tratado de hablar con él y me cierra la puerta y está custodiado por
policías No recibe a nadie, no resuelve nada y los problemas se
agudizan”.
El abogado Juan Juárez explicó que la
mayoría de los afectados que no reciben sus pensiones son mayores de 65
años, y que son obligados a ir a los Tribunales Federales, para que
reclamen judicialmente sus derechos a sus pensiones. “De la Junta
Federal que está en Morelos, el 85 por ciento de las demandas son en
contra del Seguro Social”, señaló.
“Los trabajadores mueren y las viudas
tienen que seguir con la demanda, y entonces el procedimiento se alarga,
el reclamo es que el delegado cumpla con su obligación”. El jurista
lamentó que este hecho afecte a miles de familias de los jubilados
morelenses, “como no le dan sus pensiones tampoco les dan atención
médica, y se convierte en un gran problema. He recibido cuando menos 48
llamadas de personas que piden auxilio, porque el delegado Manuel Abe no
los quiere recibir, o algunos no pueden moverse de sus casas porque no
pueden caminar o no tienen dinero para trasladarse a reclamar sus
pensiones”.
El abogado -durante la entrevista-
recordó que desde hace tres años el delegado del Seguro Social de este
estado comenzó a retener las pensiones sin justificación alguna. “El
presidente de la Junta de Federal de Conciliación y Arbitraje le pidió
incluso que atienda adecuadamente a los solicitantes de pensiones para
que no saturen los Tribunales Laborales”, explicó el abogado, sin
embargo el delegado no respondió a la petición.
Por ultimo, el jurista Juan Juárez Rivas, dijo a Los Ángeles Press,
que “cuando el jubilado acude al Tribunal y gana, el Seguro Social se
va al amparo y después de un año el Seguro Social pierde el amparo, y
esto es sólo para prolongar la agonía de los jubilados y sus familias.
Se trata de una violación a los Derechos Humanos de ellos”.
- See
more at:
http://www.losangelespress.org/abogado-denuncia-a-delegado-del-imss-por-retener-pensiones-de-jubilados-en-morelos/#sthash.FJb94rIh.loyxNniC.dpuf
Por Arturo León Hidalgo
CUERNAVACA, Morelos.- El presidente del
Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas denunció al delegado
del Instituto Mexicano del Seguro Social de Morelos, (IMSS) Manuel Abe
Almada, por retener las pensiones a más de 10 mil jubilados del Estado.
Además Juárez Rivas se refirió al
delegado como “una persona prepotente, se cree el dueño del IMSS, y yo
he tratado de hablar con él y me cierra la puerta y está custodiado por
policías No recibe a nadie, no resuelve nada y los problemas se
agudizan”.
El abogado Juan Juárez explicó que la
mayoría de los afectados que no reciben sus pensiones son mayores de 65
años, y que son obligados a ir a los Tribunales Federales, para que
reclamen judicialmente sus derechos a sus pensiones. “De la Junta
Federal que está en Morelos, el 85 por ciento de las demandas son en
contra del Seguro Social”, señaló.
“Los trabajadores mueren y las viudas
tienen que seguir con la demanda, y entonces el procedimiento se alarga,
el reclamo es que el delegado cumpla con su obligación”. El jurista
lamentó que este hecho afecte a miles de familias de los jubilados
morelenses, “como no le dan sus pensiones tampoco les dan atención
médica, y se convierte en un gran problema. He recibido cuando menos 48
llamadas de personas que piden auxilio, porque el delegado Manuel Abe no
los quiere recibir, o algunos no pueden moverse de sus casas porque no
pueden caminar o no tienen dinero para trasladarse a reclamar sus
pensiones”.
El abogado -durante la entrevista-
recordó que desde hace tres años el delegado del Seguro Social de este
estado comenzó a retener las pensiones sin justificación alguna. “El
presidente de la Junta de Federal de Conciliación y Arbitraje le pidió
incluso que atienda adecuadamente a los solicitantes de pensiones para
que no saturen los Tribunales Laborales”, explicó el abogado, sin
embargo el delegado no respondió a la petición.
Por ultimo, el jurista Juan Juárez Rivas, dijo a Los Ángeles Press,
que “cuando el jubilado acude al Tribunal y gana, el Seguro Social se
va al amparo y después de un año el Seguro Social pierde el amparo, y
esto es sólo para prolongar la agonía de los jubilados y sus familias.
Se trata de una violación a los Derechos Humanos de ellos”.
- See
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http://www.losangelespress.org/abogado-denuncia-a-delegado-del-imss-por-retener-pensiones-de-jubilados-en-morelos/#sthash.FJb94rIh.loyxNniC.dpuf
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social
(SNTSS), Manuel Vallejo Barragán, y dos de sus secretarios gremiales
mantienen en nómina y como comisionados a siete de sus hijos, que en
conjunto representan para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un egreso de más de un millón 700 mil pesos al año.
Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que Vallejo Barragán tiene a tres de sus hijos en nómina; el tesorero del sindicato a dos, y el secretario de Conflictos a otros dos, todos con un sueldo que va de los 15 a los 30 mil pesos mensuales.
Pero esta costumbre de incluir a familiares en la nómina del IMSS y convertirlos en “comisionados” no es nueva, corresponde a las mismas prácticas del antecesor de Vallejo, Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien mantuvo por años en la nómina a una docena de familiares directos.
Altos sueldos y prestaciones
El actual secretario general del SNTSS, Manuel Vallejo Barragán, tiene a
tres de sus hijos en la nómina de la institución, “comisionados” a
labores sindicales, es decir, no necesitan cubrir una jornada laboral
para ganarse un sueldo y acumular antigüedad.
Ellos son Manuel, Clara y Margarita Vallejo Cisneros, con sueldos mensuales de 16 mil 313 pesos para el primero, y de 15 mil 801 pesos para cada una de las mujeres.
Entre otras prestaciones, los hijos del sindicalista reciben primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año equivalente a tres meses de sueldo, 16 días hábiles de vacaciones, fondo de ahorro, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y pago de guardería. Además, generan antigüedad, lo que los llevará a tener jubilación vitalicia.
El ingreso más reciente es el de Margarita, de 19 años, que dio alta hace poco más de nueve meses —16 de diciembre de 2013—, y que en este lapso ya fue nombrada “Jefe de Oficina A” en los edificios centrales, y comisionada sindical. Su matrícula de empleada es la 98386419.
Esto a pesar de que la joven no reúne el perfil necesario para el puesto gremial, porque no fue elegida por sus compañeros, sino por designación directa, acusa José Arturo Calva Pérez, fundador de la Coordinadora Nacional en Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores Activos y Jubilados de la Seguridad Social.
Otra hija comisionada del líder sindical es Clara, de 31 años, tiene cinco años y nueve meses de antigüedad —alta el 19 de diciembre de 2008—, con matrícula de empleada 99183207. Es jefa de oficina en el estado de Morelos, de donde es originario su padre.
Manuel, hijo del líder, tiene alta como abogado y también está comisionado en Morelos. Su puesto es “Abogado 80”, tiene 28 años y entró al IMSS en febrero de 2011.
Según consta en documentos en poder de EL UNIVERSAL, este modelo de protección familiar también lo aplican otros dirigentes del sindicato, como el biólogo Eduardo Barrera Romero, secretario Tesorero del gremio. Él tiene a dos hijos en la nómina del IMSS como comisionados: Eduardo y Daniel Barrera Arambarri.
Daniel, además de ser comisionado del IMSS, ostenta un cargo de digitalizador y supervisor de control de calidad de archivos sonoros en la Fonoteca Nacional, que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); es decir, tiene dos salarios de puestos públicos.
Consultado por este diario, el joven aceptó trabajar en el IMSS y ser comisionado del SNTSS. “Yo sí me desempeño en ese lugar”, expresó, aunque no pudo explicar cuáles son sus funciones como comisionado.
Calva Pérez aseguró que es una práctica común de los funcionarios sindicales ingresar a sus familiares y comisionarlos, aunque éstos no realicen ninguna actividad en el SNTSS.
“Ingresar a familiares y comisionarlos al sindicato es abuso de poder en perjuicio de la institución y del erario, ya que no tienen ninguna actividad a cargo en el sindicato y el sueldo que perciben es por una actividad laboral de acuerdo a las características del puesto”, acusa.
Daniel y su hermano están en la categoría “N60 Coordinador Técnico A”, con un ingreso mensual de 32 mil 16 pesos cada uno. Entre sus prestaciones está la ayuda para el pago de renta de casa, estímulos por asistencia y puntualidad, apoyo para despensa, primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y fondo de ahorro.
Otro de los líderes de la cúpula sindical del SNTSS es el químico Adolfo Pineda Díaz, quien se desempeña como secretario de Conflictos. Tiene a dos hijos, Juan Adolfo y Juan Jesús Pineda Villanueva, dentro de la nómina del IMSS y con cargos de comisionados sindicales. Ambos perciben un sueldo de 15 mil 801 pesos.
Este diario solicitó entrevista con el líder del sindicato Manuel Vallejo, pero hasta el cierre de esta edición no fue concedida.
El aprendiz y el maestro
De acuerdo con documentos recabados por Calva Pérez, hasta 12 familiares
directos de Valdemar Gutiérrez —antecesor y maestro de Manuel Vallejo—
pasaron de ostentar sueldos de 3 mil pesos mensuales a salarios de más
de 30 mil pesos, sin haber hecho exámenes pertinentes ni tener el perfil
requerido para sus cargos.
Por ejemplo, una hermana de Valdemar, Silvia Gutiérrez Fragoso, ocupa una plaza como Coordinadora de Programas categoría N57, por la que percibe un sueldo de 27 mil 846 pesos; antes era enfermera y recibía 7 mil 612 pesos.
En nómina también están otros siete hermanos: Óscar, Sergio, Rosa María, Verónica, Jaime, César y Arturo Gutiérrez Fragoso, así como siete cuñados, todos de apellidos Botello Amante.
Valdemar también aseguró a dos hijos, uno de ellos era Ariel Gutiérrez Botello, fallecido en 2009. Por su muerte se generó una pensión que cobra su mamá —de 20 mil 800 pesos— con el cargo de médico familiar. Pero, según documentos de la Coordinadora, en vida el joven era estudiante, no médico titulado, y tenía una plaza de auxiliar de oficina, de 2 mil 641 pesos. Además, según su acta de defunción, no era soltero. “Entonces es un doble fraude: porque está el reconocimiento de que no era doctor y que existe una beneficiaria, la esposa, a la cual se le está violando el derecho de recibir una pensión”, considera Calva Pérez.
El otro hijo del dirigente declarado médicamente incapacitado es Valdemar Gutiérrez Botello, que está en la nómina con la categoría más alta —N63— y gana cerca de 35 mil pesos al mes, cuando antes percibía 5 mil 283 pesos.
Los dos ‘camaleones’
Manuel Vallejo Barragán fue secretario particular y secretario del
Trabajo durante la gestión de Valdemar Gutiérrez —2006 a 2012—, fue un
incondicional que siempre le dio su apoyo, sobre todo cuando el líder
sindical amplió el periodo de su dirigencia de cuatro a seis años y
cambió los estatutos para poder reelegirse, prologando su liderato hasta
2018.
También apoyó a su líder en 2009, cuando éste decidió dejar su militancia en el PRI para irse al PAN y obtener una diputación. En marzo de 2012 lo volvió a hacer, cuando Valdemar le dio su respaldo a la entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.
Pero en la segunda mitad de 2012, cuando el PRI recuperó la Presidencia y Valdemar quedó médicamente incapacitado tras una serie de infartos, Vallejo tomó el control del sindicato por herencia de su ex jefe y asumió el cargo de secretario general el 14 de octubre de 2012.
Al tomar el poder, Vallejo Barragán siguió los pasos de Valdemar y empezó a realinear sus intereses. A mediados de 2013, el doctor se afilió al tricolor y expresó: “Mi afiliación al PRI es un acto de absoluta convicción. Creo en el liderazgo de este gran partido, comparto sus principios de justicia social y su defensa inquebrantable de los derechos laborales de la base trabajadora”.
La nueva cara priísta del líder sindical vino acompañada de una estrategia de represión, denunciaron trabajadores disidentes del IMSS. En mayo pasado mostraron documentos donde el secretario del Exterior del SNTSS, Luis Alonso Barragán, pedía a los secretarios de las secciones sindicales que indagaran las preferencias partidarias de los trabajadores.
Ismael Bautista, líder de la organización disidente Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS, acusó que así como ahora Vallejo ofrece el sindicato al PRI, en el sexenio pasado Valdemar ofertó al PAN de Felipe Calderón el voto de los sindicalizados, a cambio de que lo apoyaran en la reelección de su dirigencia.
Gastos sin comprobar
Las finanzas del IMSS agonizan. Eso lo sabe la dirigencia sindical que,
pese a las explicaciones del instituto, no repara en solicitar diversos
incrementos que, en gran parte, van a parar a sus cuentas sin necesidad
de transparentarlos.
Una lectura de los pliegos petitorios del periodo 2004-2013, obtenidos con base en la ley de transparencia, muestran cómo el IMSS ha autorizado casi todo lo que el SNTSS le ha solicitado, aun en contra de sus finanzas.
Un ejemplo es que mientras en 2010 le transfirieron 10 millones de pesos para reconocimiento al personal, el año pasado la bolsa alcanzó los 16 millones de pesos y los apoyos para acción deportiva pasaron de 14 a 21 millones.
A pesar de que estos recursos provienen del erario público, el sindicato no tiene la obligación de entregar comprobantes o facturas de los gastos, sólo está obligado a emitir una constancia de recibo, según respondió la Unidad de Enlace del IMSS a una petición de información realizada por este diario en junio pasado.
“De acuerdo al procedimiento para el trámite de pago de prestaciones de carácter económico al SNTSS, para recibir los importes que se señalan en las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social emite un ‘recibo de pago’ en hoja membretada firmado por el secretario general y el tesorero [del sindicato]”, contestó el IMSS.
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Manuel Vallejo Barragán, y dos de sus secretarios gremiales mantienen en nómina y como comisionados a siete de sus hijos, que en conjunto representan para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un egreso de más de un millón 700 mil pesos al año.
Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que Vallejo Barragán tiene a tres de sus hijos en nómina; el tesorero del sindicato a dos, y el secretario de Conflictos a otros dos, todos con un sueldo que va de los 15 a los 30 mil pesos mensuales.
Pero esta costumbre de incluir a familiares en la nómina del IMSS y convertirlos en “comisionados” no es nueva, corresponde a las mismas prácticas del antecesor de Vallejo, Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien mantuvo por años en la nómina a una docena de familiares directos.
Altos sueldos y prestaciones
El actual secretario general del SNTSS, Manuel Vallejo Barragán, tiene a
tres de sus hijos en la nómina de la institución, “comisionados” a
labores sindicales, es decir, no necesitan cubrir una jornada laboral
para ganarse un sueldo y acumular antigüedad.
Ellos son Manuel, Clara y Margarita Vallejo Cisneros, con sueldos mensuales de 16 mil 313 pesos para el primero, y de 15 mil 801 pesos para cada una de las mujeres.
Entre otras prestaciones, los hijos del sindicalista reciben primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año equivalente a tres meses de sueldo, 16 días hábiles de vacaciones, fondo de ahorro, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y pago de guardería. Además, generan antigüedad, lo que los llevará a tener jubilación vitalicia.
El ingreso más reciente es el de Margarita, de 19 años, que dio alta hace poco más de nueve meses —16 de diciembre de 2013—, y que en este lapso ya fue nombrada “Jefe de Oficina A” en los edificios centrales, y comisionada sindical. Su matrícula de empleada es la 98386419.
Esto a pesar de que la joven no reúne el perfil necesario para el puesto gremial, porque no fue elegida por sus compañeros, sino por designación directa, acusa José Arturo Calva Pérez, fundador de la Coordinadora Nacional en Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores Activos y Jubilados de la Seguridad Social.
Otra hija comisionada del líder sindical es Clara, de 31 años, tiene cinco años y nueve meses de antigüedad —alta el 19 de diciembre de 2008—, con matrícula de empleada 99183207. Es jefa de oficina en el estado de Morelos, de donde es originario su padre.
Manuel, hijo del líder, tiene alta como abogado y también está comisionado en Morelos. Su puesto es “Abogado 80”, tiene 28 años y entró al IMSS en febrero de 2011.
Según consta en documentos en poder de EL UNIVERSAL, este modelo de protección familiar también lo aplican otros dirigentes del sindicato, como el biólogo Eduardo Barrera Romero, secretario Tesorero del gremio. Él tiene a dos hijos en la nómina del IMSS como comisionados: Eduardo y Daniel Barrera Arambarri.
Daniel, además de ser comisionado del IMSS, ostenta un cargo de digitalizador y supervisor de control de calidad de archivos sonoros en la Fonoteca Nacional, que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); es decir, tiene dos salarios de puestos públicos.
Consultado por este diario, el joven aceptó trabajar en el IMSS y ser comisionado del SNTSS. “Yo sí me desempeño en ese lugar”, expresó, aunque no pudo explicar cuáles son sus funciones como comisionado.
Calva Pérez aseguró que es una práctica común de los funcionarios sindicales ingresar a sus familiares y comisionarlos, aunque éstos no realicen ninguna actividad en el SNTSS.
“Ingresar a familiares y comisionarlos al sindicato es abuso de poder en perjuicio de la institución y del erario, ya que no tienen ninguna actividad a cargo en el sindicato y el sueldo que perciben es por una actividad laboral de acuerdo a las características del puesto”, acusa.
Daniel y su hermano están en la categoría “N60 Coordinador Técnico A”, con un ingreso mensual de 32 mil 16 pesos cada uno. Entre sus prestaciones está la ayuda para el pago de renta de casa, estímulos por asistencia y puntualidad, apoyo para despensa, primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y fondo de ahorro.
Otro de los líderes de la cúpula sindical del SNTSS es el químico Adolfo Pineda Díaz, quien se desempeña como secretario de Conflictos. Tiene a dos hijos, Juan Adolfo y Juan Jesús Pineda Villanueva, dentro de la nómina del IMSS y con cargos de comisionados sindicales. Ambos perciben un sueldo de 15 mil 801 pesos.
Este diario solicitó entrevista con el líder del sindicato Manuel Vallejo, pero hasta el cierre de esta edición no fue concedida.
El aprendiz y el maestro
De acuerdo con documentos recabados por Calva Pérez, hasta 12 familiares
directos de Valdemar Gutiérrez —antecesor y maestro de Manuel Vallejo—
pasaron de ostentar sueldos de 3 mil pesos mensuales a salarios de más
de 30 mil pesos, sin haber hecho exámenes pertinentes ni tener el perfil
requerido para sus cargos.
Por ejemplo, una hermana de Valdemar, Silvia Gutiérrez Fragoso, ocupa una plaza como Coordinadora de Programas categoría N57, por la que percibe un sueldo de 27 mil 846 pesos; antes era enfermera y recibía 7 mil 612 pesos.
En nómina también están otros siete hermanos: Óscar, Sergio, Rosa María, Verónica, Jaime, César y Arturo Gutiérrez Fragoso, así como siete cuñados, todos de apellidos Botello Amante.
Valdemar también aseguró a dos hijos, uno de ellos era Ariel Gutiérrez Botello, fallecido en 2009. Por su muerte se generó una pensión que cobra su mamá —de 20 mil 800 pesos— con el cargo de médico familiar. Pero, según documentos de la Coordinadora, en vida el joven era estudiante, no médico titulado, y tenía una plaza de auxiliar de oficina, de 2 mil 641 pesos. Además, según su acta de defunción, no era soltero. “Entonces es un doble fraude: porque está el reconocimiento de que no era doctor y que existe una beneficiaria, la esposa, a la cual se le está violando el derecho de recibir una pensión”, considera Calva Pérez.
El otro hijo del dirigente declarado médicamente incapacitado es Valdemar Gutiérrez Botello, que está en la nómina con la categoría más alta —N63— y gana cerca de 35 mil pesos al mes, cuando antes percibía 5 mil 283 pesos.
Los dos ‘camaleones’
Manuel Vallejo Barragán fue secretario particular y secretario del
Trabajo durante la gestión de Valdemar Gutiérrez —2006 a 2012—, fue un
incondicional que siempre le dio su apoyo, sobre todo cuando el líder
sindical amplió el periodo de su dirigencia de cuatro a seis años y
cambió los estatutos para poder reelegirse, prologando su liderato hasta
2018.
También apoyó a su líder en 2009, cuando éste decidió dejar su militancia en el PRI para irse al PAN y obtener una diputación. En marzo de 2012 lo volvió a hacer, cuando Valdemar le dio su respaldo a la entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.
Pero en la segunda mitad de 2012, cuando el PRI recuperó la Presidencia y Valdemar quedó médicamente incapacitado tras una serie de infartos, Vallejo tomó el control del sindicato por herencia de su ex jefe y asumió el cargo de secretario general el 14 de octubre de 2012.
Al tomar el poder, Vallejo Barragán siguió los pasos de Valdemar y empezó a realinear sus intereses. A mediados de 2013, el doctor se afilió al tricolor y expresó: “Mi afiliación al PRI es un acto de absoluta convicción. Creo en el liderazgo de este gran partido, comparto sus principios de justicia social y su defensa inquebrantable de los derechos laborales de la base trabajadora”.
La nueva cara priísta del líder sindical vino acompañada de una estrategia de represión, denunciaron trabajadores disidentes del IMSS. En mayo pasado mostraron documentos donde el secretario del Exterior del SNTSS, Luis Alonso Barragán, pedía a los secretarios de las secciones sindicales que indagaran las preferencias partidarias de los trabajadores.
Ismael Bautista, líder de la organización disidente Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS, acusó que así como ahora Vallejo ofrece el sindicato al PRI, en el sexenio pasado Valdemar ofertó al PAN de Felipe Calderón el voto de los sindicalizados, a cambio de que lo apoyaran en la reelección de su dirigencia.
Gastos sin comprobar
Las finanzas del IMSS agonizan. Eso lo sabe la dirigencia sindical que,
pese a las explicaciones del instituto, no repara en solicitar diversos
incrementos que, en gran parte, van a parar a sus cuentas sin necesidad
de transparentarlos.
Una lectura de los pliegos petitorios del periodo 2004-2013, obtenidos con base en la ley de transparencia, muestran cómo el IMSS ha autorizado casi todo lo que el SNTSS le ha solicitado, aun en contra de sus finanzas.
Un ejemplo es que mientras en 2010 le transfirieron 10 millones de pesos para reconocimiento al personal, el año pasado la bolsa alcanzó los 16 millones de pesos y los apoyos para acción deportiva pasaron de 14 a 21 millones.
A pesar de que estos recursos provienen del erario público, el sindicato no tiene la obligación de entregar comprobantes o facturas de los gastos, sólo está obligado a emitir una constancia de recibo, según respondió la Unidad de Enlace del IMSS a una petición de información realizada por este diario en junio pasado.
“De acuerdo al procedimiento para el trámite de pago de prestaciones de carácter económico al SNTSS, para recibir los importes que se señalan en las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social emite un ‘recibo de pago’ en hoja membretada firmado por el secretario general y el tesorero [del sindicato]”, contestó el IMSS.
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Manuel Vallejo Barragán, y dos de sus secretarios gremiales mantienen en nómina y como comisionados a siete de sus hijos, que en conjunto representan para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un egreso de más de un millón 700 mil pesos al año.
Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que Vallejo Barragán tiene a tres de sus hijos en nómina; el tesorero del sindicato a dos, y el secretario de Conflictos a otros dos, todos con un sueldo que va de los 15 a los 30 mil pesos mensuales.
Pero esta costumbre de incluir a familiares en la nómina del IMSS y convertirlos en “comisionados” no es nueva, corresponde a las mismas prácticas del antecesor de Vallejo, Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien mantuvo por años en la nómina a una docena de familiares directos.
Altos sueldos y prestaciones
El actual secretario general del SNTSS, Manuel Vallejo Barragán, tiene a
tres de sus hijos en la nómina de la institución, “comisionados” a
labores sindicales, es decir, no necesitan cubrir una jornada laboral
para ganarse un sueldo y acumular antigüedad.
Ellos son Manuel, Clara y Margarita Vallejo Cisneros, con sueldos mensuales de 16 mil 313 pesos para el primero, y de 15 mil 801 pesos para cada una de las mujeres.
Entre otras prestaciones, los hijos del sindicalista reciben primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año equivalente a tres meses de sueldo, 16 días hábiles de vacaciones, fondo de ahorro, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y pago de guardería. Además, generan antigüedad, lo que los llevará a tener jubilación vitalicia.
El ingreso más reciente es el de Margarita, de 19 años, que dio alta hace poco más de nueve meses —16 de diciembre de 2013—, y que en este lapso ya fue nombrada “Jefe de Oficina A” en los edificios centrales, y comisionada sindical. Su matrícula de empleada es la 98386419.
Esto a pesar de que la joven no reúne el perfil necesario para el puesto gremial, porque no fue elegida por sus compañeros, sino por designación directa, acusa José Arturo Calva Pérez, fundador de la Coordinadora Nacional en Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores Activos y Jubilados de la Seguridad Social.
Otra hija comisionada del líder sindical es Clara, de 31 años, tiene cinco años y nueve meses de antigüedad —alta el 19 de diciembre de 2008—, con matrícula de empleada 99183207. Es jefa de oficina en el estado de Morelos, de donde es originario su padre.
Manuel, hijo del líder, tiene alta como abogado y también está comisionado en Morelos. Su puesto es “Abogado 80”, tiene 28 años y entró al IMSS en febrero de 2011.
Según consta en documentos en poder de EL UNIVERSAL, este modelo de protección familiar también lo aplican otros dirigentes del sindicato, como el biólogo Eduardo Barrera Romero, secretario Tesorero del gremio. Él tiene a dos hijos en la nómina del IMSS como comisionados: Eduardo y Daniel Barrera Arambarri.
Daniel, además de ser comisionado del IMSS, ostenta un cargo de digitalizador y supervisor de control de calidad de archivos sonoros en la Fonoteca Nacional, que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); es decir, tiene dos salarios de puestos públicos.
Consultado por este diario, el joven aceptó trabajar en el IMSS y ser comisionado del SNTSS. “Yo sí me desempeño en ese lugar”, expresó, aunque no pudo explicar cuáles son sus funciones como comisionado.
Calva Pérez aseguró que es una práctica común de los funcionarios sindicales ingresar a sus familiares y comisionarlos, aunque éstos no realicen ninguna actividad en el SNTSS.
“Ingresar a familiares y comisionarlos al sindicato es abuso de poder en perjuicio de la institución y del erario, ya que no tienen ninguna actividad a cargo en el sindicato y el sueldo que perciben es por una actividad laboral de acuerdo a las características del puesto”, acusa.
Daniel y su hermano están en la categoría “N60 Coordinador Técnico A”, con un ingreso mensual de 32 mil 16 pesos cada uno. Entre sus prestaciones está la ayuda para el pago de renta de casa, estímulos por asistencia y puntualidad, apoyo para despensa, primas vacacional y de antigüedad, gratificación de fin de año, ayuda para actividades culturales y recreativas, Infonavit-Fovissste y fondo de ahorro.
Otro de los líderes de la cúpula sindical del SNTSS es el químico Adolfo Pineda Díaz, quien se desempeña como secretario de Conflictos. Tiene a dos hijos, Juan Adolfo y Juan Jesús Pineda Villanueva, dentro de la nómina del IMSS y con cargos de comisionados sindicales. Ambos perciben un sueldo de 15 mil 801 pesos.
Este diario solicitó entrevista con el líder del sindicato Manuel Vallejo, pero hasta el cierre de esta edición no fue concedida.
El aprendiz y el maestro
De acuerdo con documentos recabados por Calva Pérez, hasta 12 familiares
directos de Valdemar Gutiérrez —antecesor y maestro de Manuel Vallejo—
pasaron de ostentar sueldos de 3 mil pesos mensuales a salarios de más
de 30 mil pesos, sin haber hecho exámenes pertinentes ni tener el perfil
requerido para sus cargos.
Por ejemplo, una hermana de Valdemar, Silvia Gutiérrez Fragoso, ocupa una plaza como Coordinadora de Programas categoría N57, por la que percibe un sueldo de 27 mil 846 pesos; antes era enfermera y recibía 7 mil 612 pesos.
En nómina también están otros siete hermanos: Óscar, Sergio, Rosa María, Verónica, Jaime, César y Arturo Gutiérrez Fragoso, así como siete cuñados, todos de apellidos Botello Amante.
Valdemar también aseguró a dos hijos, uno de ellos era Ariel Gutiérrez Botello, fallecido en 2009. Por su muerte se generó una pensión que cobra su mamá —de 20 mil 800 pesos— con el cargo de médico familiar. Pero, según documentos de la Coordinadora, en vida el joven era estudiante, no médico titulado, y tenía una plaza de auxiliar de oficina, de 2 mil 641 pesos. Además, según su acta de defunción, no era soltero. “Entonces es un doble fraude: porque está el reconocimiento de que no era doctor y que existe una beneficiaria, la esposa, a la cual se le está violando el derecho de recibir una pensión”, considera Calva Pérez.
El otro hijo del dirigente declarado médicamente incapacitado es Valdemar Gutiérrez Botello, que está en la nómina con la categoría más alta —N63— y gana cerca de 35 mil pesos al mes, cuando antes percibía 5 mil 283 pesos.
Los dos ‘camaleones’
Manuel Vallejo Barragán fue secretario particular y secretario del
Trabajo durante la gestión de Valdemar Gutiérrez —2006 a 2012—, fue un
incondicional que siempre le dio su apoyo, sobre todo cuando el líder
sindical amplió el periodo de su dirigencia de cuatro a seis años y
cambió los estatutos para poder reelegirse, prologando su liderato hasta
2018.
También apoyó a su líder en 2009, cuando éste decidió dejar su militancia en el PRI para irse al PAN y obtener una diputación. En marzo de 2012 lo volvió a hacer, cuando Valdemar le dio su respaldo a la entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.
Pero en la segunda mitad de 2012, cuando el PRI recuperó la Presidencia y Valdemar quedó médicamente incapacitado tras una serie de infartos, Vallejo tomó el control del sindicato por herencia de su ex jefe y asumió el cargo de secretario general el 14 de octubre de 2012.
Al tomar el poder, Vallejo Barragán siguió los pasos de Valdemar y empezó a realinear sus intereses. A mediados de 2013, el doctor se afilió al tricolor y expresó: “Mi afiliación al PRI es un acto de absoluta convicción. Creo en el liderazgo de este gran partido, comparto sus principios de justicia social y su defensa inquebrantable de los derechos laborales de la base trabajadora”.
La nueva cara priísta del líder sindical vino acompañada de una estrategia de represión, denunciaron trabajadores disidentes del IMSS. En mayo pasado mostraron documentos donde el secretario del Exterior del SNTSS, Luis Alonso Barragán, pedía a los secretarios de las secciones sindicales que indagaran las preferencias partidarias de los trabajadores.
Ismael Bautista, líder de la organización disidente Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS, acusó que así como ahora Vallejo ofrece el sindicato al PRI, en el sexenio pasado Valdemar ofertó al PAN de Felipe Calderón el voto de los sindicalizados, a cambio de que lo apoyaran en la reelección de su dirigencia.
Gastos sin comprobar
Las finanzas del IMSS agonizan. Eso lo sabe la dirigencia sindical que,
pese a las explicaciones del instituto, no repara en solicitar diversos
incrementos que, en gran parte, van a parar a sus cuentas sin necesidad
de transparentarlos.
Una lectura de los pliegos petitorios del periodo 2004-2013, obtenidos con base en la ley de transparencia, muestran cómo el IMSS ha autorizado casi todo lo que el SNTSS le ha solicitado, aun en contra de sus finanzas.
Un ejemplo es que mientras en 2010 le transfirieron 10 millones de pesos para reconocimiento al personal, el año pasado la bolsa alcanzó los 16 millones de pesos y los apoyos para acción deportiva pasaron de 14 a 21 millones.
A pesar de que estos recursos provienen del erario público, el sindicato no tiene la obligación de entregar comprobantes o facturas de los gastos, sólo está obligado a emitir una constancia de recibo, según respondió la Unidad de Enlace del IMSS a una petición de información realizada por este diario en junio pasado.
“De acuerdo al procedimiento para el trámite de pago de prestaciones de carácter económico al SNTSS, para recibir los importes que se señalan en las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social emite un ‘recibo de pago’ en hoja membretada firmado por el secretario general y el tesorero [del sindicato]”, contestó el IMSS.