Seguimos viendo como se abusa y se acarrea por 500 pesos y un mendrugo de pan, sin escuchar las voces de los pobres y marginados

Ya les toca a los malos funcionarios del IMSS, JFCA, al líder sindical Valdemar Gutiérrez Fragosos . Primero fueron los mineros, los del SME, los niños de las guarderías ABC, LOS MAS DE 60,000 MUERTOS, ANTE SU INCOMPETENCIA, Ahora les toca a los candidatos, lideres sindicales (SNTSS). Nadie se queda atrás cuando hay que culpar a los otros. Siempre encontraremos quien tenga que pagar los platos rotos. Siempre y cuando, se entiende, que entre esos “otros” no esté nunca yo. Por eso son “otros”, claro está.

Entre todos empujamos el carro que más avanza y abandonamos el que se quedó atascado en la carretera. Es la ley del mínimo esfuerzo, lo más fácil. Y, entre todos, a esos “otros”, se les desprestigia, se les chantajea y se les echa encima los más de 60,000 muertos, desaparecidos, extorsionados, niños de guarderías ABC, “Entre todos ellos en conjunto los mataron, mas ellos dicen solos se murió”.

El habilidoso político, funcionario del IMSS y líder sindical corrupto, ha tenido la sartén por el mango, aprovecha siempre su situación privilegiada para controlar sus audiencias mediáticamente (JFCA), para, canalladamente, a sabiendas de que está falseando la verdad, criminalizar a otros; a sus subordinados o a los más débiles e indefensos. Todo, con la única y malsana intención, de que no se descubra que es un corrupto e inepto. Echa leña al fuego y coloca continuamente cortinas de humo para ocultar su mala gestión.

Y los demás, el resto de los mortales, a los que no nos gusta pensar mucho, no reaccionamos. Si reaccionáramos hace tiempo que ya tendríamos LOS MEJORES SALARIOS, las mejores escuelas y la mejor atención en la salud (IMSS). Serán nuestros hijos los que paguen caro nuestro conformismo. Pero nos gusta la comodidad, y, por eso, seguimos hincados sus mentiras, porque lo dijo quien está ahí, en ese puesto, que por eso sabe mucho y así, de este modo, justificamos nuestra falta de decisión y de valentía.

A lo mejor, a éstos, a los que ponemos a “parir” continuamente, hasta hacen bien su trabajo, ¡quién sabe! Puede que sean eficientes e, incluso, que se merezcan lo que cobran. Pero, eso poco importa. El caso, el verdadero motivo es que yo, que, a lo mejor, soy bastante “envidiosillo”, no soporto que ese “muerto de hambre” gane más que yo, ¡estaría bueno!

La verdad, es que somos bastante especiales. Entre el honesto y el destacado, preferimos al charlatán. Nos gustan más los que nos dan gato por liebre (candidatos políticos, Peña nieto, Josefina Vázquez Mota, Gabriel Quadrí) esos que sabemos que nos están engañando, pero que ¡son tan “guapos”!, son recomendados del presidente, de la maestra y hablan tan bien. Puede que sea su forma de actuar lo que nos guste de ellos. Ya sabemos como son y de qué pie cojean, y, quién sabe, si en el futuro nos pueden favorecer haciéndose de la vista gorda a nuestros fines ilícitos para conseguir un fin determinado. Hasta puede que consigamos darles unos besos para que nos dejen tirar nuestros desechos químicos, poner un aeropuerto, los ladrillos donde más nos interese, aunque con ello se destroce y arruine nuestro planeta. Puede que me condonen los impuestos, ya se los subirán a los de siempre, a los más débiles, los pobres imbéciles.

Total, “Dentro de cien años”. Yo no estaré en este mundo y como decía aquel (otro listillo): “Después de mí, si quiere que venga el diluvio”.

Eso sí, nuestra respetable ambigüedad moral se apresurará a escandalizarse después. Pero, siempre será después, y sólo se quedará en eso. Seguiremos mirando hacia otro lado porque “eso le pasa a otros” o buscaremos conejillos de indias (que será lo más fácil) para poder culparles y así poder lavar nuestras honorables conciencias. “Aquí paz y en el cielo gloria”.

No estaría de más reflexionar

Primero se llevaron a los negros, pero a mí no me importó porque yo no lo era

Enseguida se llevaron a los judíos, pero a mí no me importó, porque yo tampoco lo era.

Después detuvieron a los curas, pero como yo no soy religioso, tampoco me importó.

Luego ASESINARON y apresaron a unos de izquierda, pero como yo no soy de izquierdista, tampoco me importó

Después aparecieron unos descabezados, pero como yo no soy adicto ni vendo drogas, ni tengo que pagarles por la plaza , tampoco me importó

Después sucedió lo de las muertes de mineros, niños de la guardería ABC, lo de ATENCO pero como yo no soy FAMILIAR DE ELLOS, tampoco me importó

Ahora me TOCO A MÍ, Pero ya es tarde.

El levantado, mutilado, muerto se quedó en la soledad. Nadie lo conocía. Sólo lo reconocía el silencio. Son estampas diarias del diario de la vida. Se precisa una dimensión humana contra el aumento de la sinrazón. Para nada me interesa el esfuerzo Presidencial en la supuesta defensa en contra de la inseguridad o la mal llamada lucha en contra del narco. Lo que hay que defender es el pan de cada día y el buen reparto de ese pan. Eso es una puñalada más al llanto de los pobres. Todo lo que se derrocha, todo lo que dilapidan las clases pudientes, se clava como un puñal en el corazón de los hambrientos. Lo sabemos pero hacemos bien poco por evitarlo.

Sobre el mundo negro de los indigentes se escriben a todas horas historias que todos conocemos, historias a las que nos hemos acostumbrado, historias que jamás debieron escribirse a fuego humano. Es la consecuencia del dominio del más fuerte sobre el débil. La vuelta atrás y la revuelta a la necedad. Mucho amor propio pero falta de amor a los que nadie quiere. Se encuentra en cada JLCA, JFCA y esquina el puñal de los poderosos. Habita el amor de intereses, no el amor verdadero, aquel que no espera ser recompensado. En las prisiones de muchos países sólo hay pobres. Algunos de estos desheredados su único delito es haber cruzado ilegalmente las fronteras en busca de un trozo de luz para poder vivir. No entiendo nada. Nada entiendo. ¿Por qué representan una amenaza para la sociedad estas gentes pobres, casi siempre grandes de corazón? Que me lo expliquen.

Considero que tenemos toda la humanidad una obligación moral, ciertamente unos en mayor proporción que otros, de ayudar a los que no pueden levantar cabeza y de prevenir que no haya más derramamientos de sangre. Váyanse los políticos corruptos, jueces, militares y policías corruptos, los secuestradores, los naracos, las entrada ilegal de armas. Son la madre y el padre de todos los crímenes, en un planeta adormecido por los encantos de la farsa, que proviene mayoritariamente del disfraz de los poderosos. Pienso que lo característico del tiempo actual no es la inseguridad, sino el caudal de pobres que continúan siendo aplastados por los ricos. Reflexiono sobre un reciente dato de UNICEF, donde se dice que: todavía aumentando el 50% de productos nutritivos el año que viene, este incremento sólo alcanzará para suplir las necesidades de apenas el 15% de los niños que afrontan la muerte por inanición. ¿Cómo permanecer indiferentes ante los escalofriantes datos de que más de veinte millones de niños en todo el mundo sufren de desnutrición aguda? Que me lo digan Peña nieto, Josefina Vázquez Mota, Gabriel Quadrí, por que mejor no utilizar sus recursos en acarrear, campañas en televisa, etc. Porque no bien suplir las necesidades de los niños que afrontan la muerte por inanición, de apoyo al mendigo.

Seguimos viendo como se abusa y se acarrea por 500 pesos y un mendrugo de pan, sin escuchar las voces de los pobres y marginados, continuamos sin oírles, sin prestarles atención, sembrando droga en sus colonias, pistolas, puñales y mirando hacia otro lado, y así va el mundo, de mal en peor. Pero como dijo el filósofo, el mundo también nace en nosotros, esa es la esperanza que nos queda a los que soñamos con un planeta más humanitario. Todas las vidas merecen ser salvadas de la hambruna y, ese debe ser el primer y prioritario desvelo de toda persona, que se precie de ser humano

T.R. GERARDO RAFAEL FLORES HERNANDEZ