Piden mujeres en foro Peñista alerta de violencia de género
Por: Margarita Aguilar
Texcoco, Méx., a 3 de febrero de 2011.- En el marco del Foro de Desarrollo Integral y de Plena Participación de la Mujer, celebrado los días primero y segundo de febrero, impulsado por el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto como respuesta a las organizaciones civiles que promovían que se declarara una alerta de violencia de género (la cual Peña Nieto consideró como un ataque a su gobierno en tiempos electorales) se han escuchado lo mismo la voz oficial, que las visiones críticas de la postura gubernamental respecto de la situación de la mujer en esta entidad.
Imposible florecer en medio de la violencia.
El titular del Poder Ejecutivo estatal, sin aterrizar en el tema de fondo, volvió a la postura defensiva afirmando que “…estamos en un alerta permanente y no, como pretenden algunos, convenientemente sólo en tiempos electorales… la violencia de género es un asunto de justicia y como tal debe ser tratado”.
En su intervención, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl González Plascencia, afirmó que para resolver el problema de la violencia de género será necesario que las mujeres sean parte en la toma de decisiones, para que su voz sea escuchada.
Fuera de la sala en que se llevó a cabo el Foro, organizaciones de la sociedad civil a las que se les impidió el acceso, formularon una severa crítica a este evento, pues terminó convertido “en una pasarela política, en la que funcionarios de Gobierno, casi en su totalidad hombres, llegaron a tomarse la foto y se fueron.
Alejandra Ruiz, de la asociación civil “Tejiendo Sueños”, del municipio oriental de San Martín de la Pirámides, dijo que “la gran ausente del foro fue la mujer”, pues el evento fue organizado al vapor, por hombres. Consideró discriminatorio que en la sección más cercana a los panelistas sólo hayan podido estar funcionarios, diputados y alcaldes, “mientras que a nosotras, el personalidad de seguridad nos retuvo en la puerta de acceso por más de 20 minutos. Pero seguiremos reclamando nuestro espacio, pues callar sería tanto como convertirnos en cómplices de lo que estamos pasando las mujeres en el Estado de México.”
Por su parte, la coordinadora del Movimiento Ciudadano Nacional Contra el Feminicidio, María de la Luz Estrada, reprochó que más de la mitad de los feminicidios ocurridos desde hace cinco años en la entidad han quedado impunes, pues las autoridades no han investigado ninguno de ellos, ni tampoco ha querido intervenir la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “522 asesinatos violentos no fueron investigados, ni se conoce siquiera a los asesinos o victimarios”, dijo.
Ponencias
La especialista en Derecho Penal Internacional, Jennifer Burrell, fue categórica en la descripción del feminicidio, al que consideró un fracaso del Estado en materia de procuración de los derechos humanos de las mujeres. La doctora Burrell señaló que es necesario investigar estas muertes, atrapar a los culpables y poner en práctica las leyes ya existentes, pues los feminicidios se consuman a partir de la violación a sus derechos, pero también por el incumplimiento de las obligaciones del Estado.
Otra de las ponentes fue la licenciada Dilcya García, subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito del Distrito Federal, quien planteó la necesidad de crear en la legislación un nuevo tipo penal específico para el feminicidio. "Es necesario que la ley describa lo que es violencia de género. Si se quita la vida de las mujeres por el hecho de ser mujeres, hay que dar instrumentos a los ejecutores de la ley para que la puedan utilizar", apuntó.
En el segundo día de labores del Foro de Desarrollo Integral y de Plena Participación de la Mujer, intervinieron personalidades del mundo académico y activistas de los Derechos Humanos para exigir lo que el gobierno del estado de México ha querido evitar: que se aluda a la necesidad de decretar la “alerta de violencia de género contra las mujeres” en la entidad.
Los reclamos fueron contundentes: Olivia Tena Guerrero, especialista en asuntos de género de la UNAM y panelista en este foro preguntó: “¿Cuántas muertas más se necesitan o cuántas están esperando?”.
Otra ponente, Sandra Serrano García, consideró que la implantación de la medida cautelar traería recursos para atender el problema así como una mayor atención en todos los aspectos: programas, integración de grupos de expertos, generación de estadística, patrullajes y otras medidas de emergencia. Exhortó a gobiernos y partidos políticos a que permitan y propicien la incursión de la mujer en cargos públicos, en vez de burlar las disposiciones legales para evitarlo.
Laura Martínez, de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC), señaló el contrasentido que representa el hecho de que el gobernador Enrique Peña sea precandidato a la presidencia de la República, y que su aspiración sea el principal obstáculo para que se implante la alerta. “Su precandidatura está teniendo un alto costo social para las mujeres”, sostuvo.
La panelista, quien fue representante de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en el Seguimiento del Mecanismo de Implementación de la Convención y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, expuso que no existen estadísticas que permitan documentar de forma fiable la dimensión de esta problemática. Además, señaló que las mujeres terminan siendo doblemente victimizadas por el funcionamiento deficiente de diversas instituciones, las cuales, lejos de cumplir con su papel, incrementan brutalmente la violencia de género.
Por: Margarita Aguilar
Texcoco, Méx., a 3 de febrero de 2011.- En el marco del Foro de Desarrollo Integral y de Plena Participación de la Mujer, celebrado los días primero y segundo de febrero, impulsado por el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto como respuesta a las organizaciones civiles que promovían que se declarara una alerta de violencia de género (la cual Peña Nieto consideró como un ataque a su gobierno en tiempos electorales) se han escuchado lo mismo la voz oficial, que las visiones críticas de la postura gubernamental respecto de la situación de la mujer en esta entidad.
Imposible florecer en medio de la violencia.
El titular del Poder Ejecutivo estatal, sin aterrizar en el tema de fondo, volvió a la postura defensiva afirmando que “…estamos en un alerta permanente y no, como pretenden algunos, convenientemente sólo en tiempos electorales… la violencia de género es un asunto de justicia y como tal debe ser tratado”.
En su intervención, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl González Plascencia, afirmó que para resolver el problema de la violencia de género será necesario que las mujeres sean parte en la toma de decisiones, para que su voz sea escuchada.
Fuera de la sala en que se llevó a cabo el Foro, organizaciones de la sociedad civil a las que se les impidió el acceso, formularon una severa crítica a este evento, pues terminó convertido “en una pasarela política, en la que funcionarios de Gobierno, casi en su totalidad hombres, llegaron a tomarse la foto y se fueron.
Alejandra Ruiz, de la asociación civil “Tejiendo Sueños”, del municipio oriental de San Martín de la Pirámides, dijo que “la gran ausente del foro fue la mujer”, pues el evento fue organizado al vapor, por hombres. Consideró discriminatorio que en la sección más cercana a los panelistas sólo hayan podido estar funcionarios, diputados y alcaldes, “mientras que a nosotras, el personalidad de seguridad nos retuvo en la puerta de acceso por más de 20 minutos. Pero seguiremos reclamando nuestro espacio, pues callar sería tanto como convertirnos en cómplices de lo que estamos pasando las mujeres en el Estado de México.”
Por su parte, la coordinadora del Movimiento Ciudadano Nacional Contra el Feminicidio, María de la Luz Estrada, reprochó que más de la mitad de los feminicidios ocurridos desde hace cinco años en la entidad han quedado impunes, pues las autoridades no han investigado ninguno de ellos, ni tampoco ha querido intervenir la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “522 asesinatos violentos no fueron investigados, ni se conoce siquiera a los asesinos o victimarios”, dijo.
Ponencias
La especialista en Derecho Penal Internacional, Jennifer Burrell, fue categórica en la descripción del feminicidio, al que consideró un fracaso del Estado en materia de procuración de los derechos humanos de las mujeres. La doctora Burrell señaló que es necesario investigar estas muertes, atrapar a los culpables y poner en práctica las leyes ya existentes, pues los feminicidios se consuman a partir de la violación a sus derechos, pero también por el incumplimiento de las obligaciones del Estado.
Otra de las ponentes fue la licenciada Dilcya García, subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito del Distrito Federal, quien planteó la necesidad de crear en la legislación un nuevo tipo penal específico para el feminicidio. "Es necesario que la ley describa lo que es violencia de género. Si se quita la vida de las mujeres por el hecho de ser mujeres, hay que dar instrumentos a los ejecutores de la ley para que la puedan utilizar", apuntó.
En el segundo día de labores del Foro de Desarrollo Integral y de Plena Participación de la Mujer, intervinieron personalidades del mundo académico y activistas de los Derechos Humanos para exigir lo que el gobierno del estado de México ha querido evitar: que se aluda a la necesidad de decretar la “alerta de violencia de género contra las mujeres” en la entidad.
Los reclamos fueron contundentes: Olivia Tena Guerrero, especialista en asuntos de género de la UNAM y panelista en este foro preguntó: “¿Cuántas muertas más se necesitan o cuántas están esperando?”.
Otra ponente, Sandra Serrano García, consideró que la implantación de la medida cautelar traería recursos para atender el problema así como una mayor atención en todos los aspectos: programas, integración de grupos de expertos, generación de estadística, patrullajes y otras medidas de emergencia. Exhortó a gobiernos y partidos políticos a que permitan y propicien la incursión de la mujer en cargos públicos, en vez de burlar las disposiciones legales para evitarlo.
Laura Martínez, de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC), señaló el contrasentido que representa el hecho de que el gobernador Enrique Peña sea precandidato a la presidencia de la República, y que su aspiración sea el principal obstáculo para que se implante la alerta. “Su precandidatura está teniendo un alto costo social para las mujeres”, sostuvo.
La panelista, quien fue representante de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en el Seguimiento del Mecanismo de Implementación de la Convención y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, expuso que no existen estadísticas que permitan documentar de forma fiable la dimensión de esta problemática. Además, señaló que las mujeres terminan siendo doblemente victimizadas por el funcionamiento deficiente de diversas instituciones, las cuales, lejos de cumplir con su papel, incrementan brutalmente la violencia de género.
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