martes, 20 de diciembre de 2011

¿DEBEMOS CREÉRLE A LÓPEZ OBRADOR?

Por Ernesto Partida Pedroza

Finalmente López Obrador gano la encuesta en la que lo hace el candidato a la presidencia de todas las izquierdas.

Inaugura un nuevo discurso en el que habla de la república amorosa, de la cartilla moral, de los valores morales y espirituales, nos pide el beneficio de la duda y de que no debemos guardar rencor, etc.

Su discurso de ahora se parece más al de un pastor de alguna iglesia que al de un político.

Como dirían muchos de los jóvenes, ¿De cuál fumó?

Hay que recordar quién es López Obrador, es un personaje que viene luchando desde hace mucho tiempo por las causas del pueblo pobre usando métodos no muy pacíficos, es alguien que tomo los posos petroleros en Tabasco.

Cuando se propuso ser el Jefe de gobierno del Distrito Federal, no cumplía con los requisitos de residencia para ser el gobernante, como no los cumplía, presionó y se hizo la víctima y para ese entonces, dijo que lo determinara el pueblo, no las leyes que estaban establecidas, finalmente se le concedió.

Una vez instalado como Jefe de Gobierno, inicio su campaña presidencial haciendo diariamente conferencias de prensa a las 6 de la mañana, hablando de los asuntos de la ciudad y de la agenda nacional en las que criticaba al presidente Fox, “El presidente no piensa bien las cosas”.

Por supuesto que tenía razón, pero estaba atacando la institución presidencia, misma que él pretendía ocupar.

Como obra de gobierno destaca el segundo piso del periférico, una obra que tuvo un alto costo para la ciudad, aquí hay que señalar que estableció un mecanismo para que no se revelara el gasto real no antes del 2012, aquí no fue nada trasparente, ¿Por qué?

Aquí debemos señalar que privilegió a los mas tenían por el uso del automóvil, no a los que menos tenían.

Creo una universidad, la UACM y las 16 preparatorias, algo que no se creaba des hace más de 30 años, estableció una ayuda a todos los adultos mayores, la ayuda a las madres solteras, etc.

Por supuesto que esto ayudo a miles de personas para aliviar su situación precaria, pero considero que la función de un gobernante no es darle el pan, techo y trabajo en forma directa a la gente, sino que es la de crear las condiciones para que la misma población lo pueda hacer por sí misma.

También deberíamos recordar que cuando se realizo la famosa manifestación contra la violencia llamo “Pirruris” a los organizadores de la marcha.

Por otro lado, es necesario recordar que siempre nos ha hablado de democracia, pero en realidad no ha sido un demócrata, nunca se ha caracterizado por escuchar a los demás, siempre impone su voluntad aun en contra de las leyes, recordemos el caso muy sonado de “Juanito”, nunca ha reconocido sus errores.

Llego el momento del desafuero en el que se hizo la víctima y eso le redituó muchos votos porque Fox pretendía sacarlo de la jugada de las elecciones, finalmente ganó López Obrador.

Una vez instalado en la campaña presidencial, se sentía ya presidente, cometió varios errores que según los estudiosos le costaron muchos votos, el famoso “cállate chachalaca” y “el rayito de esperanza”.

Finalmente llegó la elección y por supuesto que no acepto los resultados y de inmediato exigió “el conteo de voto por voto y casilla por casilla”, para ejercer mayor presión, cerro el Paseo de la Reforma y el Zócalo por más de dos meses, esto es lo que definitivamente convenció a muchos de que no era el candidato ideal para México.

Muchos de los que votaron por él se decepcionaron.

Si era capaz de hacer esto, ¿Qué haría como presidente de la república?

Organizo en el Zócalo la convención nacional democrática, que en realidad no era nacional ni democrática y ahí decidió auto nombrarse presidente legitimo y por supuesto que nombro a un gabinete legitimo.

Desde entonces recorrió el país entero predicando que la mafia le robo la presidencia, dio nombres de los personajes que dominan al país, le llamo al presidente Felipe Calderón “espurio” y “pelele”.

En el libro que escribió Carlos Navarrete revela que un día antes de la toma de posición de Calderón acudió a su domicilio para preguntarle que hacía, le contesto, “Lo único que quiero que no haya normalidad, ustedes saben como hacerlo”.

¿Ese es el papel de un estadista?

En todos estos cinco años los dedicó a organizar un movimiento para alcanzar el poder, nos ha hablado de que todo esta mal en el país, de que no hay nada bueno por el fraude electoral, de que si él estuviera todo estaría bien, de que no se estaría hablando bien de Brasil, sino de México, “Decían que yo era un peligro para México, miren como están las cosas”.

Por supuesto que hay muchas cosas que están mal en el país, la inseguridad en primer lugar, la pobreza la corrupción, el narcotráfico, etc., pero él como aspirante a ocupara la presidencia no ha hecho ninguna aportación para resolver a fondo los problemas del país, pareciera que esta deseando que los problemas empeoren para entrar como el salvador de la patria.

Se podrá decir que no se puede hacer puesto que no tiene un alto puesto en la administración publica, pero tiene un capital político con un alto grado de convocatoria, veamos las concentraciones en el Zócalo, eso muestra que tiene poder, el problema es que solo lo ha usado para quejarse, para protestar contra el “espurio” y contra “la Mafia que le robo la presidencia”, no ha usado ese poder para aportar ideas y soluciones para los grandes problemas nacionales, no lo ha usado para organizar a los pobres.

Su lucha se ha concentrado en alcanzar el poder, no en otra cosa.

Un lema que ha repetido una y mil veces: “Solo el pueblo puede salvar al pueblo”, en realidad nos quiere decir “Solo yo puedo salvar al pueblo”.

Ahora volviendo a tiempo presente, ¿realmente se produjo un cambio profundo en López Obrador? ¿Qué fue lo que produjo un cambio de un extremo al otro? ¿Acaso recibió una revelación divina? ¿Ya reconoció sus grandes errores? ¿Ya se deslindo de su pasado?

Todo parce indicar es que simplemente es un cambio de estrategia, misma que le esta produciendo buenos resultados.

Según se dice que tenía muchos puntos negativos, esos han disminuido a la mitad, esto me habla de mucha ingenuidad de parte de la población, esto muestra también del hambre del pueblo por creerle a alguien, no importa como sean los personajes, lo que realmente importa que nos hablen bonito y con amor. Le esta resultando a López Obrador.

Deberíamos juzgar a los personajes por lo que hacen, no por la manera de hablar.

Coincido plenamente con Carlos fuentes, “el candidato del PRI es demasiado ignorante, López Obrador representa una izquierda muy antigua y el PAN va a tener que pagar los costos por la ineficacia de los dos sexenios en los que ha estado en el poder”.

Ninguno de los tres candidatos tiene la altura de miras, ninguno parece tener la aptitud y actitud de un estadista.

Todo parce indicar que uno de los tres va a quedar como ganador de la presidencia, ante esto, deberemos organizarnos como sociedad civil para salir de nuestra infancia como sociedad y tomar la responsabilidad que nos corresponde.

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