miércoles, 19 de diciembre de 2012

ME QUISIERON MATAR

El año que termina me alejó de mis amigas de Retos Femeninos. Primero por la enfermedad de mi hijo menor que duró varios meses y luego por problemas con un estacionamiento que se construyó al lado de mi edificio. 
Comparto con ustedes  lo que sucedió para que lo divulguen  Eso es lo que me puede proteger de que lo vuelvan a intentar. 
LOS HECHOS
 El jueves 13 de diciembre  a  las 10.25 de la noche estaba sentada en mi cama hablando por teléfono, mi recámara era la única habitación de la casa que tenía luz y sentí que algo golpeaba mi mejilla, miré a la ventana y en las persianas verticales había dos agujeros redondos. Apagué la luz y empecé a decir que me estaban disparando. En el vidrio quedó un orificio redondo. Un vecino vino y llamamos a la policía. A los 10 minutos tenía 4 hombres con armas largas en mi departamento. Nos enviaron a la delegación y ahí me vio el médico legista: Tenía un golpe discreto en el pómulo, la presión sistólica alta y el pulso acelerado. Nos atendió el ministerio público y los judiciales. Los nombres del dueño del estacionamiento y del que renta quedaron consignados. Cuando regresamos, a la 1.30 de la mañana, los peritos llegaban a mi casa. Se encontró el plomo al lado de mi cama.  La averiguación previa es: FBJ/BJ-1/T2/02634/12-12. que debo confirmar el próximo jueves 20 a las 12.30 del día.
LOS ANTECEDENTES:
 Mi departamento está en la calle de José María Velasco 91-402 en San José Insurgentes, Delegación Benito Juárez. En el número 95, al lado del edificio en el que vivo, Isaac Behar Moscona o Bejar Moscona, construyó un estacionamiento público. Nos invitó a  varios vecinos y nos hizo creer que le importaba hacerlo en armonía con  los habitantes de la calle y primero dejó un estacionamiento en PB. A los pocos meses  levantó dos pisos y nos dejó en una situación de inseguridad en la parte posterior de nuestros edificios. Entre los 24 vecinos pagamos 1000 pesos cada uno, 24,000 en total, para que levantara  una barda en su terreno, dado que de nuestro lado no era posible hacerlo. 
Vivimos en tranquilidad menos de 2 años y en  junio de 2011, levantó dos pisos más, dejando mi departamento a la misma altura. No puso la barda que le pagamos y que sí La uso para subir la altura de su estacionamiento. En el último nivel, puso una barda de metal, llamada ciclónica, dejando expuesto  mi departamento, a la vista de los usuarios en su totalidad, por la forma del terreno del estacionamiento que se adentra de manera caprichosa pueden verse las recámaras de varios departamentos, siendo yo la más afectada.
En el mes de enero enviamos una queja ciudadana a la Delegación Benito Juárez como condominio. No fue sino en el mes de abril, el 23 para ser precisa , que me contactó para decirme que levantaría la barda apoyada en nuestro edificio, porque prefería eso que pagarles a sus abogados. No aceptamos que así se hiciera porque además tenía que cerrar los espacios laterales que dejó abiertos a nuestros edificios por los que escapaban las emanaciones de los motores de los autos, tenía que tirar el piso que construyó de más, los balcones que excedían lo permitido, en los que estacionaba autos, los más de 1000 metros de construcción con los que excedió el permiso que le fue otorgado y el 20% de construcción que excedía el 80% permitido. Además de  la bodega que hizo para alimentos frescos es ese lugar. Todas estas violaciones consignadas en la queja ciudadana del mes de enero.
Hasta el mes de septiembre nada sucedió, pero el primer día de ese mes, aparecieron autos a la altura de mi departamento. Los autos calentaban motores, sonaban alarmas, lanzaban la luz de sus faros a mis habitaciones después de las 10 de la noche. Veía personas desconocidas paseando frente a mis ventanas y perdí totalmente mi privacidad y mi seguridad. Comunicó tres edificios con mis jardineras y mi terraza con la única protección de una barda de alambre que se podía cortar con una herramienta simple.
Fui a Derechos humanos y levanté una queja y el 9 de noviembre INVEA clausuró el estacionamiento. Al día siguientes habían tapado los sellos con cartulinas y a los pocos días los habían retirado. Fue hasta el jueves 22 de noviembre que se clausuró definitivamente la parte de los autos, pero siguió funcionando la bodega. Esa puerta se abre y se cierra tantas veces al día que cada vez que salgo tropiezo con un diablito cargado de alimentos, mantelería o alguna otra cosa.
Aunque la Queja ciudadana está firmada por los vecinos de José María Velasco 91, se me señalaba de parte del señor Behar y de quien rentaba el estacionamiento, el señor Amadeo Cuevas, como la responsable de que perdieran   tanto dinero por la clausura.
No sé quien me disparó, pero lo hizo desde la azotea de ese estacionamiento clausurado al que ingresan muchas personas por tener una bodega de perecederos. Una de ellas entró con un arma.
Estoy en manos de la justicia, de una justicia que no siempre es justa. 
Soy combativa, pero pido el apoyo de todas mis amigas.
Les deseo felices fiestas y muchos éxitos en 2013.
Patricia Rodríguez

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