martes, 16 de abril de 2013

Prevén liberación de asesinos confesos de niña en el Edomex Animal Político


Las razones: las principales pruebas en su contra fueron “sustraídas” del expediente y el principal testigo de los hechos obtuvo un amparo contra el arraigo en el que se le mantenía y, tras ser puesto en libertad, “desapareció”.

Acompañada por el activista y defensor de los derechos humanos David Mancera, presidente de la agrupación Organización y Lucha del Estado de México, la madre de la joven denunció que la primera anomalía en el proceder de los agentes ministeriales que integraron la averiguación del crimen, y que “ha operado en beneficio de los homicidas confesos”, es que, aun cuando este asesinato fue calificado como “feminicidio” por el entonces procurador mexiquense Alfredo Castillo (@ACC_Castillo, hoy subprocurador de Procedimientos Penales y Amparo de la PGR), en realidad ellos no fueron procesados por ese delito (castigado con pena “vitalicia” en esta entidad de la República), sino que “sólo fueron acusados de violación equiparada con resultante de muerte”.

Esto significa, explicó David Mancera, que la Procuraduría mexiquense no consideró que el asesinato de Jéssica Lucero fue motivado por su condición de mujer, a pesar de que el ataque en su contra inició con una violación sexual tumultuaria, y, subrayó, “ni siquiera se les acusó propiamente de homicidio intencional, sino de ‘violación equiparada con resultante de muerte’”, es decir, “que para las autoridades el deceso fue accidental”.

Además, Mancera destacó que el equipo de defensores contratados por los acusados ha visto favorecida su tarea debido a que la principal prueba en su contra -la grabación de video elaborada tras su detención, en la que ambos, por separado, confiesan el crimen y narran cómo fue cometido- “misteriosamente desapareció del expediente”, por lo que esta declaración ministerial no será considerada por el juez al emitir su fallo, eso a pesar de que el video sí puede ser visto en Youtube.


A eso se suma, dijo David Mancera, que la Procuraduría no recabó pruebas periciales en el lugar del asesinato ni procesó adecuadamente aquellas obtenidas del cadáver de Jéssica, como fluidos seminales, por lo que, más allá del video con la confesión, el Ministerio Público no aportó evidencias científicas que confirmaran la responsabilidad de los acusados.

Mancera narró que el día del homicidio, “cuando llegamos al sitio, encontramos la piedra (empleada para asesinarla) todavía con sangre, y los perros estaban lamiendo todo el lugar, no encontramos resguardado el baldío”, lugar en el que, afirmó, otras dos niñas habían sido violadas y asesinadas previamente.

Una anomalía más, señalaron los deudos de Jéssica Lucero, es que las autoridades mexiquenses no consideraron que la violación y homicidio estuvieran vinculados con el primer ataque sexual que sufrió la menor, un mes antes de su asesinato, a pesar de que el primer agresor es amigo de los dos jóvenes que, en julio de 2012, fueron aprehendidos por la muerte de la adolescente. Según los familiares de Jéssica, ese primer agresor permanece prófugo, aun cuando Castillo prometió que su captura era cuestión de “días o semanas”.

Edomex, primero en violencia sexual

Durante los últimos ocho años, el Estado de México ha detentado el primer lugar en cuanto a número de violaciones sexuales en el país. Entre enero de 2007 y febrero de 2013, en esta entidad se registraron 17 mil 203 denuncias por este delito (10 mil más que en el DF, el cual ocupa el segundo lugar nacional).

Según las estadísticas de incidencia delictiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante este periodo, el Estado de México detentó también el segundo sitio en casos de abuso sexual, sólo superado por la Ciudad de México.

Así, la suma de ambos indicadores, principales reflejos cuantitativos de la violencia sexual, ponen al Estado de México al frente de este indicador general.

Por otra parte, los registros del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (que abarcan de 2007 a 2011), ubican al Estado de México en el segundo sitio de la lista nacional de homicidios de mujeres, con mil 318 casos, sólo detrás de Chihuahua –donde se acumularon mil 443 asesinatos–.

Durante el lapso señalado, cabe destacar, transcurrieron cuatro de los seis años de gobierno en esta entidad del priista Enrique Peña Nieto (@EPN), actual presidente de la República.

Las estadísticas del INEGI también revelan que Ecatepec es el municipio mexiquense donde más homicidios de mujeres se han cometido a nivel estatal, y a nivel nacional esta alcaldía se mantuvo, durante todo el periodo registrado, entre los primeros 10 con mayor incidencia en este rubro.

En total, de los mil 318 asesinatos de mujeres acumulados en el Estado de México entre 2007 y 2011, en Ecatepec se cometieron 191, es decir, el 14.5%. Durante este tiempo, Ecatepec fue gobernado en dos periodos por el priista Eruviel Ávila Villegas (@eruviel_avila), quien actualmente ocupa la gubernatura de la entidad.

Estrategias complementarias

En el Estado de México, destacó el activista David Mancera, “el gobierno local ha negado, de manera recurrente, que, tanto en la entidad en general, como en Ecatepec en particular, ocurran feminicidios: aquí –insistió– según las autoridades, no ocurren feminicidios, aquí ocurren muertes porque las mujeres son violentas y andan en el narcotráfico, o por pleitos familiares, o por accidentes, pero feminicidios no, esa es la postura oficial de las autoridades, que niegan la gravedad de la situación de manera premeditada.”

Y este fue, señaló, el tratamiento que se dio al crimen cometido contra Jéssica Lucero, con lo cual la Procuraduría dio pie a que la defensa particular de los acusados echara por tierra toda la averiguación, ya que fue construida de tal forma que, al final, no se considerara como un feminicidio, sino como “violación equiparada”, un delito con menor penalidad.

A partir de eso, señaló Mancera, “los abogados, que parecen ser más chingones que el Ministerio Público”, han construido una nueva versión de los hechos, en la cual la menor no fue atacada por los acusados, sino que, a decir de los defensores, Jéssica Lucero sostuvo relaciones sexuales con uno de ellos, de manera consensual, antes de que fuera asesinada por desconocidos.

Y nuevamente, insistió Mancera, fue “la ineficacia o la complicidad” de las autoridades lo que sirvió de base para sustentar esta estrategia de la defensa, ya que, a diez meses de realizada la autopsia de la menor, hasta el momento sólo se ha logrado vincular el perfil genético de uno de los acusados con una de las muestras de líquido seminal encontrado en el cadáver, mientras que las restantes muestras de ADN, pertenecientes a otros implicados, continúan sin ser analizadas, a pesar de que el desahogo de pruebas está por concluir.

“Para sustentar su hipótesis –denunció Mancera–, los abogados exhibieron fotografías de las partes nobles de la niña, tomadas durante la autopsia, con las que quieren demostrar que no hay indicios de desgarramiento u otras lesiones que demuestren la violación… y las mostraron así en el juzgado, sendas fotografías, como cartelones de box, sin ningún respeto.”

Estas fotografías, acusó la mamá de Lucero, fueron extraídas por la defensa de los acusados del expediente que integró la Procuraduría, mismo que a los familiares de la víctima, en cambio, “no nos han permitido nunca el acceso”.

Por último, señaló la madre de Lucero, con disparos hechos fuera de su domicilio y amenazas anónimas recibidas recientemente, “en las que una voz de hombre me dice que ya va a salir y que no me la voy a acabar”, coincide la suspensión de la custodia policial asignada a la familia para garantizar su seguridad, misma que las autoridades estatales cancelaron sin anuncio.
Cinco más…
“Aunque la violencia contra las mujeres en el Estado de México es alarmante –concluyó David Mancera–, por cuestiones políticas el Congreso se ha negado a declarar la alerta de género (procedimiento que obligaría a todas las áreas del gobierno estatal, y a todos los municipios, a emprender acciones urgentes para contener el problema). Mientras tanto, los feminicidios siguen… Las desapariciones de niñas en Ecatepec son otro tema que aquí para nadie es nuevo. Las víctimas y sus familiares son ignorados, y quienes les brindan apoyo son perseguidos y acosados por las autoridades… por eso, hacemos un atento llamado al gobernador Eruviel Ávila, y al presidente municipal de Ecatepec, Pablo Bedolla (@pablobedolla), a que reciban a la familia de Jéssica Lucero, así como de cinco víctimas más, tres violadas y dos asesinadas, todas en Ecatepec, todas de 25 a 28 años, que se han acumulado en lo que va de 2013.”

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